Un conflicto es una situación en que dos individuos o dos grupos de individuos con intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o emprenden acciones mútuamente neutralizantes de las del otro individuo o grupo, con el objetivo de dañar, eliminar a la parte rival y lograr la consecución de los objetivos que motivaron dicha confrontación.
Por su condición a menudo extrema o por lo menos confrontacional en relación a objetivos considerados de importancia o incluso urgencia (valores, estatus, poder, recursos escasos, ...) el conflicto genera problemas tanto a los directamente envueltos como a otras personas.
Desde este punto de vista la idea más básica y desde la que habria que partir para poder llegar al manejo de un conflicto de manera adecuada es la de que el conflicto empieza con una emoción desbordada.
Por lo tanto lo importante no es saber cómo evitar o suprimir el conflicto, porque esto suele tener consecuencias dañinas y paralizadoras. Más bien, el propósito debe ser encontrar la forma de crear condiciones que alienten un manejo y una confrontación constructiva del conflicto.
Por su condición a menudo extrema o por lo menos confrontacional en relación a objetivos considerados de importancia o incluso urgencia (valores, estatus, poder, recursos escasos, ...) el conflicto genera problemas tanto a los directamente envueltos como a otras personas.
Desde este punto de vista la idea más básica y desde la que habria que partir para poder llegar al manejo de un conflicto de manera adecuada es la de que el conflicto empieza con una emoción desbordada.
Por lo tanto lo importante no es saber cómo evitar o suprimir el conflicto, porque esto suele tener consecuencias dañinas y paralizadoras. Más bien, el propósito debe ser encontrar la forma de crear condiciones que alienten un manejo y una confrontación constructiva del conflicto.
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